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Human Rights Watch: Carabineros han cometido graves violaciones de derechos humanos

El informe de la organización sugiere a las autoridades impulsar una reforma policial urgente.
 
Por Comunicaciones FASIC
 
“Miembros de las fuerzas policiales han cometido graves violaciones a los derechos humanos”. Así comenzó su conferencia de prensa el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, ante decenas de medios nacionales a internacionales, con el fin de informar a la opinión pública el informe de la organización sobre Derechos Humanos en el contexto del estallido social que vive Chile desde el 18 de octubre. 
 
Vivanco, detalló los hechos acreditados en el país tras visitar hospitales, comisarías, marchas y reunirse con altos representantes de todos los poderes del Estado y organizaciones sociales.
 
“Factores como el uso indiscriminado e indebido de armas y escopetas antidisturbios; los abusos contra personas detenidas mientras estaban a disposición de las autoridades y sistemas de control internos deficientes facilitaron que se produjeran graves violaciones de los derechos de muchos chilenos. Es justamente por ello que las autoridades deben impulsar una reforma policial urgente”, manifestó.
 
Continuó con un exhaustivo detalle de hechos que fueron acreditados por el organismo. “De las acusaciones más frecuentes fue que carabineros obligaron a detenidos, incluidos niños y niñas, a desvestirse y hacer sentadillas totalmente desnudos en comisarías. Esta práctica de desnudamientos se encuentra prohibida en los protocolos de Carabineros desde marzo de 2019 pero todavía ocurre, y ocurría incluso antes de las manifestaciones".
 
"Los carabineros parecen ser más propensos a obligar a desnudarse a mujeres y niñas que a hombres, según estadísticas del INDH y entrevistas realizadas por Human Rights Watch", continuó Vivanco. "Una abogada chilena de derechos humanos nos contó de un caso en donde, a pesar de que hombres y mujeres habían sido detenidos en las mismas circunstancias, carabineros obligaron a desvestirse únicamente a las mujeres. También mencionó otros casos en que carabineros tocaron los genitales de las mujeres tras obligarlas a quitarse la ropa”, expuso con crudeza.
 
El organismo acreditó también que, a pesar de haber sido prohibidas las escopetas anti disturbios producto del descubrimiento de la Universidad de Chile que certificó que los balines no eran de goma, se utiliza otra munición llamada “bean bag” (bolsa de frijoles), que es un calcetín de tela relleno de perdigones de acero. Producto de la percusión de esta munición, que no penetra la piel, manifestantes resultaron con fracturas en la cabeza al no ser disparado bajo la cintura, como acreditaron un caso en Valparaíso con explícitas fotos en el informe.
 
Sin duda la crítica más contundente fue la falta de control sobre la labor de Carabineros. “Los abusos durante el período de detención y las graves lesiones sufridas por cientos de manifestantes ocurrieron en gran medida debido a falencias estructurales para asegurar una adecuada supervisión y rendición de cuentas por las actuaciones de carabineros, que ya existían antes de las manifestaciones del último mes, observó Human Rights Watch”, sostuvo, al entregar además una serie de reformas sugeridas a la autoridad política.
 
El director de HRW agregó que el gobierno de Sebastián Piñera​ fue receptivo con el informe y exigió a las autoridades, y clase política en general, a aplicar las reformas a la policía que sugieren en el documento.
 
Finalmente, la Human Rights Watch entregó una serie de reformas necesarias en Carabineros:
 
- Revisar las facultades de detención por control de identidad de los carabineros para que haya garantías contra el uso arbitrario de la facultad de interceptar y detener personas y que haya rendición de cuentas por su uso;
 
- Asegurar que existan mecanismos internos de control para investigar y sancionar abusos y el uso indebido de armas menos letales por parte de Carabineros;
 
- Reformar el sistema de disciplina de Carabineros para que las decisiones disciplinarias las adopte una autoridad que no esté en la cadena directa de mando de la persona implicada, y cerciorarse de que el personal que trabaja en asuntos internos no tenga que trabajar con aquellos a quienes ha investigado o sancionado, ni quedar subordinado a ellos;
 
- Adoptar un protocolo junto con las autoridades de salud para que los detenidos sean sometidos a revisiones forenses independientes, que no se realicen frente a carabineros y ocurran a una distancia en la que no puedan ser escuchados;
 
- Hacer cumplir la prohibición vigente sobre desnudamiento de detenidos en protestas y sancionar a aquellos que continúen con esta práctica;
 
- Instalar cámaras en todas las áreas de todas las comisarías, tomando medidas para garantizar la privacidad de los detenidos, y establecer un sistema de almacenamiento de grabaciones que pueda ser empleado por autoridades judiciales o de otro tipo;
 
- Suspender cualquier uso de perdigones —no solo durante manifestaciones— hasta que autoridades idóneas e independientes realicen un estudio adecuado de todos sus riesgos;
 
- Estudiar el uso de equipos menos letales alternativos que minimicen las lesiones;
 
- Reforzar el entrenamiento de todos los carabineros relacionado con armas menos letales para el control de manifestaciones, incluidas las Fuerzas Especiales, entre otras; y
 
- Cerciorarse de que los carabineros cuenten con equipos de protección adecuados, tiempo de descanso y remuneración de horas extra.