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INDH otorga el Premio Nacional de Derechos Humanos 2020 al abogado Roberto Garretón Merino

Por Comunicaciones FASIC
 
Luego de que el Instituto Nacional de Derechos Humanos anunciara que “otorga el Premio Nacional de Derechos Humanos 2020 al reconocido abogado Roberto Garretón Merino por su incansable búsqueda de la verdad y la justicia durante su trayectoria profesional nacional e internacional”, han proliferado las muestras de júbilo al reconocimiento, desde instituciones, organizaciones y personas vinculadas a la defensa y promoción de los derechos humanos.
 
Tras ser informado del premio, Garretón publicó una carta en que agradece a quienes siempre trabajaron a su lado “en la defensa de los DDHH en las épocas más difíciles”.
 
“Soy parte de una generación, y de varias generaciones a esta edad, que se comprometió a darle a este país una mínima esperanza de justicia, de mejor vida, de defensa de la vida y si hoy día se reconoce en mí ese trabajo, es porque hubo tanta gente que trabajó, que luchó, por estos mismos ideales”, expuso.
 
Respecto al premio señaló que “si yo lo recibo hoy día, es porque al consagrar mi vida a la defensa de los derechos humanos encontré en quienes luchaban en la Vicaria de la Solidaridad y en muchas otras instituciones y en la víctimas que me solicitaban mi cooperación, encontré el valor, la resiliencia, la capacidad de levantarse y luchar contra la injusticia”.
 
Breve reseña de su vida profesional
 
Abogado titulado de la Universidad de Chile en 1967, plasmó su compromiso con la que sería su vocación de toda la vida luego del Golpe Militar de 1973, cuando se incorporó al equipo de abogados del Comité Pro Paz, bajo la jefatura de José Zalaquett, equipo jurídico que tuvo como tarea la defensa de los perseguidos en Consejos de Guerra, como la interposición de Recursos de Amparo.
 
Desde el año 1976 fue parte del equipo de abogados de la Vicaría de la Solidaridad y a partir de 1981 jefe del Área Judicial. En los primeros años de la Vicaría los abogados siguieron interponiendo recursos de amparo por los detenidos desparecidos, prisioneros políticos que eran detenidos por la DINA, para luego, en tiempos de la CNI, presentar querellas por torturas, pero sin obtener respuesta de parte del Poder Judicial.
 
En septiembre de 1987 fue detenido y procesado por “supuestas ofensas a las Fuerzas Armadas” por orden de la Primera Fiscalía Militar de Santiago. La acusación emanó de un artículo publicado por el abogado en la Revista Mensaje sobre la situación de los derechos humanos en Chile durante 1986.
 
En materia internacional, Garretón fue vicepresidente (1993) de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena, representante para América Latina y El Caribe de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, parte del Comité Asesor sobre la Prevención del Genocidio mientras Kofi Annan fue secretario general de Naciones Unidas, además de estar vinculado a la defensa de los Derechos Humanos en más de 60 países.
 
En junio de 2019 recibió la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile, por su destacada trayectoria como abogado en materia de Derechos Humanos.
 
La ceremonia, presidida por el Rector Ennio Vivaldi, contó con la alocución del académico de la Facultad de Derecho y coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos, Claudio Nash, quien destacó que Garretón “ha hecho de la defensa de los Derechos Humanos su razón de vida”, repasando su participación -desde el comienzo- en el Comité para la Paz en Chile, su trabajo como jefe del Área Jurídica de la Vicaría de la Solidaridad, su posterior desempeño en la Cancillería como embajador de los Derechos Humanos -donde tuvo la tarea de encabezar el recién creado Departamento de Derechos Humanos, a través del cual Chile suscribió a los Pactos Internacionales que no habían sido aceptados por la dictadura-, y su rol en la creación del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
 
En la ocasión, el rector Ennio Vivaldi realizó la investidura con la Medalla Rectoral al homenajeado, y le dedicó unas palabras. “Hay personas que van más allá de lo que uno normalmente iría. El ejemplo que nos brinda Roberto Garretón es fantástico, es una persona que tiene un significado colectivo enorme para cada uno de nosotros”, expresó.