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Seminario en FASIC rememora la labor del CONAR junto a ex funcionarios del Comité

Ayer, 19 de diciembre, tuvo lugar en la Casa Central de FASIC el importante Seminario "Las iglesias y las respuestas humanitarias, CONAR, el primer Comité de Ayuda a las Personas Perseguidas", organizado junto a la Iglesia Metodista de Chile (IMECH) y la Iglesia Evangélica Luterana en Chile (IELCH).

Este encuentro propició un espacio de reflexión y memoria sobre el rol que emprendieron personas que, sin tener experiencia alguna en la defensa y promoción de los derechos humanos –desde el comienzo de los años más duros de la dictadura en el país-, prestaron asistencia social y unieron fuerzas para salvar las vidas de más de 4500 extranjeros y chilenos.

La historia del CONAR (Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados) se constituyó en 1973, apenas 11 días después del violento golpe de Estado, en períodos de inestabilidad política y violaciones a los DDHH. Las iglesias evangélicas y protestantes crearon el CONAR como un organismo pionero en la protección de perseguidos políticos y sus familias, una labor precursora que sentó las bases para la posterior creación de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC) en 1975.

Su esfuerzo por tramitar documentos y garantizar el traslado seguro de refugiados a países de reasentamiento fue vital para salvar muchas vidas. Es por esto, que en el congreso se convocó a los ex funcionarios del CONAR Moisés Leyton y Nelly Santander, quienes acompañaron a Claudio González, también ex trabajador del CONAR y Secretario Ejecutivo de FASIC desde su fundación.

Sobre la jornada, el conversatorio se programó en dos mesas de diálogo, dirigidas en primer lugar por Constanza Symmes, Coordinadora de la Unidad de Sitios de Memoria del Servicio del Patrimonio y en segundo por Verónica Reyna, Abogada y Encargada del Departamento Jurídico de FASIC. Moderadas por Gloria König, Encargada de Extensión en DDHH FASIC.

La primera mesa contó con la participación de Nuria Núñez, Presidenta Instituto de la Mujer, quien recordando su experiencia como beneficiaria del CONAR, comentó que, “por primera vez, después de 11 meses de haber sido prisionera política me sentí acogida, escuchada y respetada, lo que me permitió narrar mi propia historia”.

Por su parte, Esteban Quiroz, Abogado, desde su rol como intelectual y ferviente defensor de los derechos humanos y la justicia social, acentuó su preocupación del lugar que tiene el Comité en la historia de Chile, por lo cual relata que, comparado a otras organizaciones, muy pocas veces es nombrada y mucho menos homenajeada, por lo tanto agradeció estos espacios de memoria histórica. “Todas las instituciones que vinieron después de CONAR son herederas de su praxis”, afirmó Quiroz.

Claudio González, en su turno, agradeció la participación de los y las asistentes del seminario, conocedores de la loable labor del Comité, asimismo aprovechó la ocasión para compartir anécdotas profesionales y personales de la crisis de la época.

“Comencé entregando información a los refugiados acerca del estado de sus trámites de visa o salida del país, toma de datos de personas que acudían al recinto, mantener informados a los refugios, diligencias en las embajadas, en la Policía de Investigaciones (PDI), así como distintas tareas que se iban improvisando”, manifestó González.

En la tarde, la segunda mesa partió con la intervención del Historiador Mario Garcés, Doctor en Historia, quien al ser un importante Investigador de movimientos sociales se dirigió a los/as presentes enfatizando la memoria en relación al Estado de Chile y cómo funciona su desarrollo en las políticas educativas y sociales. “La violación de derechos humanos no solo está implicada al Estado sino también está implicada la sociedad”, expresó Garcés.

Seguidamente, la panelista Nelly Santander, Lcda. en Ciencias Sociales, confesó que llegó al CONAR y se encontró con “un trabajo de toque a toque”, abocada a la recepción y emisión de fichas sin tener las posibilidades tecnológicas que hoy en día existen. De igual forma Santander dedicó unas palabras sobre la memoria histórica y su importancia: “La memoria solo puede ser estructurada y recopilada con los demás”.

Mientras que, Moisés Leyton, Trabajador Social, comunicó emotivas vivencias en refugios; lugar donde demostraron el valor de quienes asumían la riesgosa tarea de proteger personas de diversas nacionalidades. Afrontando con firmeza el miedo y la incertidumbre.

Este encuentro fue transmitido por los canales de Youtube, Facebook y Twitter de FASIC, con la finalidad de que el legado de CONAR y el movimiento ecuménico de derechos humanos continúe más vigente que nunca, especialmente en este año 2023 que se conmemoran los 50 años del golpe de Estado.