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Declaración pública del Consejo del INDH
De acuerdo a la Constitución Política de la República y los tratados de derechos humanos, el Estado está al servicio de la persona humana y debe crear las condiciones que permitan a todos y todas, su mayor realización personal, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución y los instrumentos internacionales en la materia establecen.
La labor que por mandato legal el Instituto Nacional de Derechos Humanos debe desempeñar, lejos de buscar “hostigar” a otras instituciones de la República, persigue que todos los órganos del Estado ajusten su accionar a la ley y al respeto a los derechos humanos, lo que por cierto no excluye a ninguna institución que tenga a su cargo el orden público, la seguridad ciudadana y la protección de los ciudadanos/as que se encuentran privados/as de libertad.
El INDH es un órgano autónomo e independiente por lo que no corresponde al Gobierno coordinar su quehacer e interacción con otros órganos. Cabe precisar de todas maneras, que la promoción y protección de los derechos humanos de las personas que habiten en el territorio de Chile, es una obligación de todos los poderes e instituciones del Estado, aun cuando tamaña misión no sea siempre comprendida por todos de la misma manera.
Como Consejo lamentamos que se difunda un manto de duda respecto de nuestra misión y función, así como que se personalicen las críticas, toda vez que el INDH es dirigido por un órgano colegiado.
Lorena Fries Monleón Claudio González Urbina Consuelo Contreras Largo José Aylwin Oyarzún Manuel Núñez Poblete Sebastián Donoso Rodríguez Carolina Carrera Ferrer Carlos Frontaura Rivera Roberto Garretón Merino Sergio Micco AguayoEn el sur de Francia, donde vivió sus años de retiro, falleció el miércoles por la mañana el pastor Charles R. Harper, promotor y defensor de los derechos humanos en Chile, América Latina y todo el mundo.
Sus padres llegaron a Brasil como misioneros presbiterianos norteamericanos en 1926, país donde nació en 1933, y vivió los primeros 17 años de su vida, educándose en escuelas de habla portuguesa e inglesa. Completó su educación en los Estados Unidos (TheCollege of Wooster, Ohio; San FranciscanTheologicalSeminary), culminando con un Master en Estudios Políticos en la Universidad de California.
En su periodo de estudiante se contagió del “virus del trabajo por la justicia”, como él mismo relató en una entrevista que concedió a Presbyterian News Service, publicada el 15 de Julio de 2011, lo que lo condujo a “vivir en distintas partes del mundo”, sirviendo a la comunidad ecuménica como pastor de la Iglesia Presbiteriana.
Durante los 60s, ya en Francia, se hizo parte de la lucha por la descolonización, trabajando con jóvenes e inmigrantes argelinos en Marsella, a travésdel Comité Inter-movimientos de Asistencia a Evacuados (CIMADE). Más tarde, como Director del Centro Internacional Reformado John Knox, en Ginebra, apoyó a líderes eclesiásticos perseguidos en Mozambique, Angola y Cabo Verde, muchos de ellos actores clave en la lucha por la independencia de sus países.
En 1973, tras el golpe militar en Chile, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) le encomendó la puesta en marcha de su Oficina de Recursos para los Derechos Humanos en América Latina, actuando como su Director Ejecutivo hasta 1992, año que asumió como Director Interino de la Comisión de Asuntos Internacionales del CMI, tarea que dejó al retirarse en 1995.
Desde su oficina en Ginebra y a través de sus viajes,ChuckHarper, se transformó en contraparte cotidiana de apoyo para pastores y profesionales de los organismos ecuménicos y de derechos humanos en Chile, y luego en otros países de América Latina, en la tarea de la promoción y defensa de tales derechos, y la denuncia de sus violaciones ante los organismos internacionales. Su propio testimonio de ese periodo quedó plasmado en su libro El acompañamiento: Acción ecuménica por los derechos humanos en América Latina 1970-1990, publicado en inglés y portugués el año 2006 (WCC Publications).
Por encargo de la Presidenta Michelle Bachelet, en su primer mandato, el 4 de Marzo de 2010 Charles Harperfue condecorado por el Embajador de Chile ante los organismos internacionales en Ginebra, Carlos Portales, con la Orden de Bernardo O”Higgins, con grado de Gran Oficial, en reconocimiento por su compromiso en favor de los Derechos Humanos en Chile. En la ocasión, luego de expresar su solidaridad con Chile por el terremoto y maremoto ocurrido días antes, el pastor Harper manifestó:
“El 11 del mes de septiembre de 1973 el otro terremoto, aquél terremoto político-militar, originado de la maldad humana - digamos con precisión, el profundo pecado – y no de la naturaleza - trajo la desesperación, la muerte y el sufrimiento. Fueron sacudidos en aquel día no sólo la población en las costas, los campos y las montañas chilenas, pero fueron también despertadas las sensibilidades y las conciencias de pueblos y naciones del mundo entero.”
El pastor Harperpasó sus últimos días acompañado por su hijo Steven y su hija Caroline, tras una severa crisis de neumonía. Al compartir la noticia de su fallecimiento, su amigo y colega, el Rev. DwainEpps, a quién el propio Chuck se había anticipado a pedirle que diga algunas palabras en su servicio fúnebre
Escribió:
“¡Que tremenda vida fue la suya! Él fue un don para tanta gente, cerca y lejos. Podemos estar agradecidos, porque después de todo ello, él ha sido llamado a casa tan suavemente como pudo ser posible. ¡Que bendición fue este apóstol a quien, yo creo, Cristo estuvo hablando en su hora final!”
Desde los organismos ecuménicos en Chile, que tuvimos el privilegio de contar con su amistad y colaboración, nos sumamos al agradecimiento a Dios por la vida y testimonio de Charles Harper.
Juan Sepúlveda G.
Integrante del Directorio de FASIC
Director de Planificación Institucional, SEPADE
El 12 de mayo, en el Museo Violeta Parra, la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas, FASIC, celebró 40 años de compromiso en la práctica cotidiana de los Derechos Humanos, inspirada en la perspectiva cristiana de liberación y dignidad de las personas. La Institución nace en un contexto adverso, de extrema violencia hacia los ciudadanos, y es allí donde asume la defensa de los Derechos Humanos de las personas más vulneradas, oprimidas y marginadas, por el sistema represivo impuesto por la Dictadura. A través de sus distintos Programas prestó ayuda social, jurídica y terapéutica a más de cuarenta mil personas, que siempre encontraron apoyo, compresión y asistencia. En esta ocasión se culminó un año de celebración que se inició en abril del 2015, durante el cual se realizaron diferentes actividades.
Esta celebración tuvo tres momentos: comenzamos temprano con el Seminario Memoria, Derechos Humanos y Archivos, en el que se dieron a conocer nuevas propuestas investigativas y reflexiones acerca de nuestro pasado reciente, donde los organismos de Derechos Humanos, como los investigadores, tienen que plantearse nuevos desafíos para que el olvido no invada nuestro diario vivir. En esta mesa expusieron: Olga Ruíz, Doctora en Estudios Latinoamericanos y Coordinadora de la Línea de Historia y Memoria del Núcleo de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de La Frontera; Patricia Flier, Doctora en Historia, Universidad de La Plata-Argentina; Walter Roblero, Periodista y Licenciado en Comunicación Social, trabaja en el Área de Colecciones e Investigación del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Luego, el Historiador Mario Garcés fue el responsable de presentar el libro “Archivos y Memoria de la Represión en América Latina (1973-199)”, relevando la importancia del artículo de Enzo Traverzo, Historiador italiano, experto en estudios de Memoria, por ser un privilegio tenerlo dentro de esta edición, que reúne a diferentes intelectuales latinoamericanos.
Termina esta celebración con el lanzamiento del documental “FASIC 40 Años”, en el que exhibió parte de la importante historia de la Institución y sus actuales desafíos.© 2021 FASIC - Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas