Ante los hechos ocurridos el lunes 24 de noviembre, que han involucrado la imagen de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, la Comunidad Académica quiere reiterar algunos principios fundacionales, que explican su existencia desde hace más  de  25 años.

Hemos sido defensores y  animadores de espacios académicos, el nuestro y el de otros, donde se experimente el pluralismo, el conocimiento argumentado y riguroso, y la reflexión crítica, en todas nuestras escuelas y programas. Todo ello, sustentado en una visión amplia y en permanente enriquecimiento de los Derechos Humanos. Hemos entendido la educación como un derecho, que debe alcanzar al máximo de jóvenes y adultos, y defendido un tipo de desarrollo socio económico que pueda incluir efectivamente a quienes no han tenido oportunidades. Hemos promovido que nuestros estudiantes accedan a una  educación superior de calidad, enriquecida de esos valores, para poner esos conocimientos al servicio de la sociedad y sus legítimas aspiraciones personales-familiares y como país.

Son esos caminos los que queremos seguir fortaleciendo dentro de los naturales debates que toda comunidad universitaria, que se precie de tal, debe tener un inmenso compromiso con aquellos valores, con la vida académica, con las necesidades del país y con los estudiantes, que actúan como una enorme reserva para continuar desarrollando nuestro proyecto universitario hacia delante, recientemente acreditado por cuarta vez consecutiva.

Es esto, lo que queremos afirmar con fuerza, frente a hechos que consideramos graves y que han permitido que a través de algunos medios, con diversos intereses, se hayan utilizado para desacreditar nuestro perfil universitario y nuestro aporte a una educación superior de calidad y plural.

Adhieren a esta declaración los siguientes integrantes de nuestra comunidad