Por Comunicaciones FASIC
La noche del sábado la oficina de la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CChDH) sufrió un robo en el que fueron sustraídos computadores con información y denuncias de violaciones a los DD.HH. que se han recibido desde el 18 de octubre, día en que comenzó el estallido social.
Para Margotta, la sustracción de los computadores no se enmarca en un “delito común“, y que lo único que robaron fue precisamente esa información que estaba almacenada en los computadores. No robaron otras especies de valor que se encontraban a la vista, como cámaras fotográficas y cámaras de vídeo".
El edificio cuenta con cuatro pisos, de los cuales los tres primeros funcionan como oficinas de la Comisión Chilena de Derechos Humanos. Estos tres pisos fueron los únicos afectados con el robo, por lo que el cuarto piso, que funciona como oficina de otra institución que no tiene que ver con DD.HH, quedó intacto.
“Es una oficina que tiene una puerta de vidrio, por lo que tú puedes mirar hacia adentro y ahí tú puedes ver que habían un montón de equipos electrónicos, computadores y otros, que podían llevárselos. Pero no hicieron nada“, dijo Margotta con respecto a ese piso del edificio.
Además, Margotta agregó que quienes entraron al edificio “venían dateados. No es un robo, no es un delito común, es una acción de amedrentamiento y hostigamiento en contra de la institución por la labor que estamos realizando”.
La entidad tiene 41 años de historia y se ubica en un edificio en calle Santa Lucía, que además es un sitio de memoria, ya que en la dictadura de Pinochet fue ocupado por la DINA como centro de tortura. La Comisión Chilena de Derechos Humanos además de tener información sobre denuncias a violaciones a los DD.HH. en dictadura, hoy trabaja en conjunto a víctimas de la represión policial sufridas desde el estallido social patrocinando querellas en tribunales de justicia.
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