Queridos/as compatriotas
El país ha pasado por muchas luces y sombras, sufrimientos y esperanzas en su lucha para lograr cambios hacia la construcción de sociedades más justas y fraternas en defensa de la vida y la dignidad del pueblo. Hemos asumido la resistencia frente al totalitarismo y la impunidad jurídica en años de incertidumbre y persecuciones, donde muchos hombres y mujeres dieron su vida para dar vida y lograr recuperar el derecho a la democracia y la libertad como valores indivisibles de los derechos humanos.
Esta carta está dirigida a todos los sectores sociales del país para convocar a la unidad y la resistencia frente a hechos que llevan al retroceso de la construcción social y política del pueblo argentino y sus conquistas logradas. Hoy está en riesgo el conocimiento y apropiación del derecho del pueblo a la “Verdad, Justica y Memoria", ya que es justamente el conocimiento verdadero de lo sucedido y ejecutado mediante el genocidio y la conciencia/apropiación de los Derechos internacionalmente establecidos y asumidos como propios por el Estado Nacional lo que está tratando de tergiversar, difamar, erradicar e incluso criminalizar el actual gobierno que responde a los grandes grupos económicos nacionales, las transnacionales y al capital financiero, que fueron los principales beneficiaros del terrorismo de estado.
No hay pueblo sin memoria, no se pueden desvirtuar los hechos y los valores de las luchas sociales que tanto costó alcanzar.
Afirmamos: NI UN PASO ATRÁS en el derecho de las personas y los pueblos.
Más allá de las diferencias sectoriales, políticas y religiosas, valoramos la diversidad como la gran riqueza de los pueblos, y por eso convocamos a movilizarnos en todas las plazas y calles del país, al cumplirse 40 años del golpe de Estado, para reafirmar la memoria del caminar del pueblo y de la resistencia al terrorismo de Estado que se impuso en el país el 24 de Marzo de 1976. Una dictadura que vino a imponer un modelo de dependencia, saqueo y opresión, legitimada por su Doctrina de Seguridad Nacional, que se aplicó y extendió a todo el continente a través de la Operación Cóndor que provocó miles de muertos, desaparecidos, exiliados, presos y niños secuestrados. El terrorismo de estado fue el garante de las políticas neoliberales de endeudamiento, desindustrialización, privatizaciones y sus secuelas de desocupación, mayor pobreza y exclusión social. Aún reconquistada la democracia, el proceso democrático no alcanzó a modificar sustancialmente dicha herencia, los “golpes de mercado” para disciplinar los gobiernos constitucionales de la mano de las grandes corporaciones económicas apuntaron a asegurar la continuidad de esas políticas de saqueo. Hoy vuelven de la mano del actual gobierno que privilegia el capital financiero y las transnacionales sobre la vida del pueblo y con ello vuelven las políticas de ajuste y represión.
Las heridas provocadas son profundas y no están cicatrizadas, por eso reclamamos justicia en memoria de los 30 mil desaparecidos, de hombres y mujeres que se comprometieron en construir sociedades más justas y fraternas, para que “Nunca Más” vuelva a imponerse la violencia contra nuestros pueblos.
Hoy estamos frente a políticas del gobierno nacional de retroceso en los derechos humanos, de las libertades ciudadanas, de la libertad de expresión, y del respeto a la institucionalidad, mientras se impone la persecución ideológica y cultural, políticas de ajuste que como siempre van de la mano de la represión para asegurar el saqueo y la explotación de nuestro pueblo. A esto debemos agregar la provocación que un presunto discurso republicanísta, que se contradice en su accionar al pretender gobernar por decretos de necesidad y urgencia, modificando leyes largamente debatidas en la sociedad como la ley de medios de comunicación. A esto debemos agregar la provocación que significa traer al país un 24 de marzo al presidente de Estado Unidos, la potencia imperial que alentó, apoyó y financió los golpes militares en América Latina y además plantear llevarlo al ex centro clandestino de detención de la ESMA donde fueron secuestrados y desaparecidos miles de militantes populares. Es claro que se pretende resignificar la lucha por los derechos humanos para ponerla al servicio de la principal potencia hegemónica.
Frente a esta situación tenemos la responsabilidad social, cultural, política y religiosa de superar las diferencias y sumar esfuerzos en defensa de los derechos de las personas y de los pueblos. De la unidad del pueblo depende el presente y futuro del país.
Convocamos a la Unidad del pueblo argentino para reclamar:
* Ni un pasó atrás a la Memoria, Verdad y Justicia.
* Cárcel ya a todos los genocidas.
*Restitución de la identidad a los jóvenes apropiados por la dictadura.
* Anulación de la ley antiterrorista.
* No a la criminalización y represión de las protestas sociales. No al Protocolo Represivo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas.
* No a la injerencia de las FFAA en los asuntos internos del país.
* Apertura de todos los archivos de la dictadura
* Respeto a los espacios de Memoria y los Derechos Humanos de ayer y de hoy.
* No al ajuste y al saqueo
* No a los despidos del sector público y privado
* No a la represión y violencia contra los trabajadores.
* No al pago de la deuda externa contraída por la dictadura y los gobiernos constitucionales.
* No al pago de los fondos buitres
* Aparición con vida de Julio López
* Para que no les roben la vida y la esperanza a los niños y jóvenes, levantamos la bandera de los Chicos del Pueblo: “El hambre es un crimen”.
* Basta de saqueo y depredación de los bienes comunes. Por el derecho al acceso a la tierra de los Pueblos Originarios y de la pequeña agricultura familiar.
* Basta de desmontes de bosques en favor de los agro negocios, basta de pueblos fumigados con agro tóxicos. Basta de mega minería contaminante. El Agua Vale Más que el Oro.
* Por la democratización de la palabra y contra la monopolización de las comunicaciones defendamos la Ley de Medios, que es una conquista de nuestro pueblo.
Por fortalecer la unidad y movilización de los empobrecidos y los desposeídos, de todos quienes tenemos hambre y sed de justicia.
QUEREMOS COMPARTIR EL PAN Y LA LIBERTAD JUNTO A NUESTRO PUEBLO Y NOS AUTOCONVOCAMOS A LA MARCHA. En todas las plazas del PAIS
A 40 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO - MILITAR DEL 24 de Marzo de 1976
Los 30 MIL DESAPARECIDOS…¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE……