Despedimos a nuestra gran amiga Ángela Jeria, una mujer comprometida con las causas justas y los Derechos Humanos y quien además vivió en carne propia los horrores de la dictadura militar. Agradecemos sus obras en vida y su gran apoyo a FASIC, Ángela fue una pieza importante para que nuestra fundación aun siga en pie.
Nuestras condolencias a sus familiares y amigos, especialmente a su hija, la expresidenta, Michelle Bachelet Jeria.
Breve reseña de su compromiso con los Derechos Humanos
Luego del Golpe y la detención y muerte del general Alberto Bachelet, el 12 de marzo de 1974, tras sufrir un infarto de miocardio en la Cárcel Pública de Santiago, lugar donde había sido interrogado y torturado por sus propios compañeros de la FACh, Michelle Bachelet y Ángela Jeria se convirtieron inmediatamente en blanco de persecución y son detenidas por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y llevadas al centro de tortura y exterminio Villa Grimaldi.
Ambas fueron torturadas tanto psicológica como físicamente y sobrevivieron.
Al salir de Chile, Ángela Jeria se convirtió en activista. Estuvo en Australia, México, Cuba y la ex Unión Soviética denunciando los crímenes de la dictadura. Se radicó finalmente en la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), donde trabajó como ayudante de investigación en un centro arqueológico. También estuvo en Bélgica y Francia, y en 1977 viajó a Estados Unidos para aportar su testimonio en el contexto de la investigación por el crimen del ex canciller Orlando Letelier, ejecutado por agentes de la DINA en Washington DC en septiembre de 1976.
A fines de la década del ’70, la madre de Michelle pretendía viajar a Perú, donde proyectaba radicarse para estar más cerca de Chile. En 1979 , sin embargo, la sorprenden con la noticia que puede regresar al país.
En Chile se integra al Comité Pro-retorno, que promueve el regreso de todos los exiliados, trabaja en la Comisión de Derechos Humanos y participa activamente en las movilizaciones contra la dictadura, por lo que resulta detenida en al menos tres oportunidades.
Ángela Jeria, fue una gran amiga y colaboradora de FASIC durante la dictadura.
“FASIC desarrolló una labor muy importante para Chile, para las personas y para todos los exiliados. Y esta es una manera de reconocer a gente que, aun arriesgando su vida, luchó para recuperar la democracia”, señaló Jeria el 8 de marzo del 2019, día en que nuestra fundación fue reconocida como Monumento Histórico y Sitio de Memoria.
En la foto de izquierda a derecha: Alicia Lira (AFEP), Angela Jeria, Veronica Reyna (abogada de FASIC) y Lorena Pizarro (AFDD)
Durante el encuentro, además, se publicó el Libro cartonero de testimonios de personas lesbianas, gays, transgénero, bisexuales o intersexuales en movilidad humana.
En el marco del nuevo aniversario del Día Internacional del Orgullo LGBTQ+ (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) 2020, este domingo a las 18:30 horas se lanzó en vivo la primera Red Nacional de Personas Migrantes y Refugiadas LGTBIQ+ en Chile.
La iniciativa fue coordinada en Chile por la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC), y está integrada por organizaciones de la sociedad civil LGBTIQ, de migrantes y refugiadas y feministas, y es apoyada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).Esta iniciativa se inspira en la ya existente red regional de personas LGBTIQ+ en movilidad humana, de la cual FASIC es parte.
“Durante el último tiempo, a nivel mundial, hemos visto que los refugiados y migrantes están enfrentando una mayor discriminación, xenofobia y racismo y esto aumenta cuando se trata de personas lesbianas, gays, transgénero, bisexuales o intersexuales”, dice Ana Ferrero, jefa de la oficina de ACNUR en Chile. “Por lo mismo, apoyados por la experiencia internacional y el conocimiento de nuestros socios, estamos impulsando esta red en Chile, que busca responder a estos desafíos, brindar servicios e información y visibilizar la importancia de la protección de los derechos humanos de las personas sin distinción“, afirma.
ACNUR tiene desde 2012 una directriz que orienta a los Estados sobre cómo abordar adecuadamente las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y/o la identidad de género, en el contexto de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967.
Desde FASIC, Pablo Pilquil, trabajador social y encargado de diversidades, comentó que “la importancia de este proyecto radica en hacer visibles a los colectivos LGTBIQ+ que huyen de sus países cargando desarraigo, aprehensiones, y mucha violencia por su orientación sexual o su expresión de género. Por eso, hoy estamos lanzando esta red para las personas que, a su vez, enfrentan este proceso con valentía y una maleta cargada de sueños, esperanzas y deseos de vivir plenamente en otro país que los acoge y que les brinda seguridad”.
En el marco de esta actividad conjunta, se presentó el libro cartonero “200 palabras en una maleta diversa. Relatos sobre refugio y migración LGTBIQ+”, que contiene testimonios enviados por personas LGBTIQ+ en el marco de la invitación abierta realizada por FASIC, La Maricartonera y ACNUR. Desde la editorial chileno venezolana, sus fundadores, Williams Viveros y José Manuel Simons, relatan que aprecian este acercamiento y alianza entre organizaciones. “La literatura, sirve como una herramienta que democratiza la lectura y visibiliza las diversas realidades que viven personas LGBTIQ+ en situación de refugio y migración. Además, lo hacemos con la visión del reciclaje porque cada una de las portadas es distinta, realizada con material reciclado. Necesitamos conservar el planeta para que las próximas generaciones puedan ejercer los derechos que conquistamos cada día”, dicen.
Los relatos reflejan el foco de esta iniciativa. “Emigramos desde Venezuela hace tres años y nos conocimos hace 1 año (…) Ambas crecimos en el secreto y el miedo a la sociedad venezolana, así que juntas experimentamos por primera vez el presentarnos a nuestras familias y amigos como novias. Hoy, un año después, vivimos juntas, crecemos y aprendemos juntas y a pesar que estrañamos nuestra tierra natal, agradecemos el caminar juntas de la mano en público sin temor a ser objeto de burla”, cita uno de los relatos del libro llamado Juntas de la Mano.
Te invitamos a ver este gran evento transmitido en vivo por nuestras redes sociales:
La cifra mundial informada por ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) destaca que de este 70,8 millones de personas sólo 25,9 millones de ellas son reconocidas con la condición de refugiadas. Estas cifras sin duda irán en aumento debido a que cada día 37 mil personas se ven forzadas a huir de sus hogares por causa de conflictos y persecución.
Por Comunicaciones FASIC
En Latinoamérica, Colombia encabeza los números con más de 7,8 millones de desplazadas por causa del conflicto armado y narcotráfico, superando incluso desde 2018 a Siria que tiene 6,1 millones de nacionales refugiados. Por otra parte, Venezuela presenta el mayor éxodo de la región en menor tiempo y una de las mayores crisis de desplazados en el mundo con 4,8 millones de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo.
En Chile y frente al COVID 19
Según estimaciones del INE (Instituto nacional de estadística) la cantidad de personas extranjeras residentes en Chile bordea los 1,5 millones al 31 de diciembre de 2019, de ellas 455.494 son personas refugiadas y migrantes venezolanas, que equivalen al 30,5% total de personas inmigrantes en el país. Le siguen Perú (15,8%), Haití (12,5%), Colombia (10,8%) y Bolivia (8,0%).
ACNUR indicó que en Chile hay 15.000 personas refugiadas y solicitantes. Los refugiados son aquellas personas que tuvieron que huir de su país de origen a causa de la guerra, la violencia y la persecución y buscan protección en otro país, muchas de ellas llegan en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Junto a esta situación de desprotección, hay que destacar que la crisis mundial del COVID-19 profundiza la precariedad. Si los servicios de asistencia jurídica y organismos internacionales atendían consultas mayoritariamente sobre tramitación de procedimientos antes de la pandemia, hoy el 100% de los requerimientos son ayuda de emergencia para subsistir. Si antes de la pandemia existía fragilidad de la vida por las condiciones propias de la migración y la especificidad que es el refugio dentro del fenómeno de movilidad internacional, hoy se empieza a tocar fondo en la vida de cientos de personas. Los organismos pro migrantes y organizaciones de la sociedad civil que se han levantado, ya no dan abasto con el alimento y albergue.
FASIC, un aliado de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en Chile.
Nuestra fundación lleva más de 40 años orientando y apoyando la integración de las personas refugiadas y migrantes al país. En este día volvemos a reafirmar nuestro compromiso con las personas que llegan a Chile buscando un lugar seguro donde vivir. Te invitamos a conocer la historia de estas dos familias atendidas en FASIC.
Informamos el sensible fallecimiento de nuestro entrañable amigo y compañero, Santiago Jorquera. Siempre recordaremos su sencillez, sabiduría y disposición para ayudar a quien lo necesite.
Santiago fue dirigente sindical y un ser humano comprometido con la defensa de los Derechos Humanos.
Su partida es un duro golpe para el equipo de FASIC.
Expresamos a su familia toda nuestra solidaridad y afecto en este difícil momento.
En el día del Patrimonio es preciso recordar que una de las tareas primordiales de FASIC es la conservación y difusión del patrimonio documental. Nos hemos propuesto preservar la memoria histórica de los hechos ocurridos como consecuencia de la aplicación del terrorismo de Estado, en el período comprendido entre septiembre de 1973 y marzo de 1990.
En el 2003 el archivo FASIC y su centro documentación fueron reconocidos por la UNESCO como parte del programa de Memoria del Mundo y Patrimonio de la Humanidad. En el archivo se encuentran registros de atención; informes sociales y médicos; escritos jurídicos; prensa, consejos de guerra, documentos sobre exilio, retorno, relegación, salud mental, testimonios de las represiones, entre otros.
En el año 2018 nuestra Fundación fue declarada Monumentos Nacional en la categoría de Monumento Histórico. Actualmente FASIC continúa con el incansable trabajo por los derechos de refugiados y migrantes en nuestro país.
En 1974, comenzó su labor como abogado del Comité por la Paz, tomando a su cargo la redacción de los primeros recursos de amparo en favor de quienes se encontraban detenidos/as y de las querellas por desapariciones.
Por Comunicaciones FASIC
Falleció el ex sacerdote, abogado y defensor de los Derechos Humanos, Sergio Concha Rodríguez, a los 89 años de edad.
Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Chile y obtuvo el título de abogado a los 24 años de edad. Ingresó a la congregación de la Sagrada Cruz (Holy Cruz), donde se ordenó como sacerdote. Luego, realizó un doctorado en Teología en Italia, donde vivió cinco años. De regreso a Chile, se desempeñó como profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile y como párroco en la comuna de Lo Barnechea.
En 1974, comienza su labor como abogado del Comité por la Paz, tomando a su cargo la redacción de los primeros recursos de amparo en favor de quienes se encontraban detenidos/as y de las querellas por desapariciones. Luego, continúa con su labor de búsqueda de justicia y de defensa de los derechos humanos en la Vicaría de la Solidaridad, Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), y en la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC).
El 9 de septiembre de 1998 logró su hito más importante en esta lucha, con el fallo de la Corte Suprema del 9 de septiembre de 1998 sobre el caso de la desaparición de Enrique Poblete Córdova, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), donde acogieron la tesis del secuestro como delito permanente, así como la improcedencia de aplicar la Ley de Amnistía.
Se dedicó a la defensa de derechos humanos hasta donde su salud se lo permitió. Fue uno de los abogados menos mediáticos de entre quienes se dedicaron a la defensa de los derechos fundamentales en dictadura, por lo que se ganó el apodo del “abogado anónimo”.
En la fotografía de izquierda a derecha: Alberto Espinoza, Claudio González, Nelson Caucoto, Verónica Reyna y Sergio Concha.
Las declaraciones del director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (sobre la
relación entre deberes y derechos humanos, han abierto una controversia negativa para la labor
de esta institución. Relativizar la incondicionalidad de éstos últimos y olvidar que los deberes en
dicho ámbito son del Estado, debilita la capacidad del INDH para velar por el cumplimiento
efectivo de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos. No se trata, por tanto,
de un a controversia sobre la validez o integridad doctrinaria de opiniones personales, sino de una
afectación al cumplimiento del mandato legal del Instituto de promover y proteger los derechos
humanos en el país.
Lamentablemente no se trata de un problema aislado, sino de una reiterada generación de
confusiones que han dado pie a fundadas críticas por parte de defensores y defensoras de
derechos humanos, académicos, desde el mundo político y de la sociedad civil en general. La
prolongación en el tiempo de este tipo de confusiones es grave, toda vez que afecta la credibilidad
y fortaleza técnica de las actuaciones de quien encabeza el INDH, así como la legitimidad que le
concede la ciudadanía, las que constituyen recursos fundamentales para el cumplimiento de las
tareas que le encomienda la ley.
Se trata de una controversia especialmente grave en el contexto de crisis de derechos humanos
que atraviesa el país, primero en el contexto del estallido social, y luego en el complejo escenario
actual del Covid 19. Se t rata de una realidad que ha sido reconocida y denunciada por múltiples
organismos nacionales e internacionales de derechos humanos. Ella afecta, por un lado, la
confianza que las víctimas de violaciones de derechos humanos deben tener en el INDH para exigir
su actuación y, por otro, su reconocimiento por parte de los distintos organismos del Estado para
acoger sus recomendaciones.
La situación requiere una rectificación pública y clara por parte del director sobre la
incondicionalidad de los derechos humano s. Así como un esfuerzo activo por integrar visiones que
permitan al Consejo avanzar planteamientos comunes. Ello ayudaría a despejar las dudas de que
su compromiso con estos derechos y por hacer efectivo el mandato legal del INDH está por sobre
la mantención de los equilibrios políticos que, dada la forma de integración del consejo del INDH,
este tiene. Es más, se requiere que en dicha integración se cumpla cabalmente con lo que la ley
exige a los/las Consejeras, esto es, contar con una trayectoria reconocida en materia de derechos
humanos, cuestión que como consta a las organizaciones de derechos humanos no es efectiva en
el caso de varios de sus integrantes.
Asimismo,exige un esfuerzo por reconstruir la confianza en la Institución, de modo que no existan
dudas en la población cuyos derechos humanos el INDH está llamado a promover y proteger,
sobre la plena autonomía que ostenta el organismo respecto del Estado y el actual gobierno.
El mismo esfuerzo que se exige al director, debe ser exigible a su Consejo el que debe tener
presente, más allá de las visiones políticas, filosóficas o religiosas de quienes lo componen, el
desafío que representa hacer efectiva la protección de los derechos humanos reconocidos en la
Constitución y los tratados que la ley manda ta al INDH en circunstancias tan especiales y
complejas como las que hoy enfrenta el país. En tal sentido, saludamos las voces de consejeras y
consejeros que han aclarado públicamente la incondicionalidad de los derechos humanos, el
mandato del INDH y cont ribuido así a defender la confianza en su actuación.
José Aylwin, presidente de Fundación Observatorio Ciudadano
Milagros Nehgme, directora ejecutiva de Corporación OPCIÓN
Claudio González, director de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas FASIC
Lorena Fríes, presidenta de Corporación Humanas
Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram
Sergio Laurenti, director ejecutivo de Good Neighbors Chile